La competencia es el mecanismo minorista más avanzado e implacable . Es la competencia por el cliente lo que obliga a los empresarios a mejorar el servicio y bajar el precio. Improvisar puede llevar al negocio a consecuencias desastrosas.
Cualquiera puede robarte un cubo de agua. Pero nadie puede robarte tu fuente . Esta idea básica debería tranquilizar a quienes, al desarrollar un negocio, se preocupan de que alguien los copie, robe sus ideas o actúe de forma poco ética.
¿Qué significa esa “fuente” que nadie te puede robar?
Lo primero y más importante es el amor por lo que haces . Algunos competidores podrían aventurarse a hacer lo que ven en ti, sin comprender todos los desafíos que has tenido que superar... por amor a tu idea.
En segundo lugar, lo que es prácticamente imposible de robar es tu experiencia . Esas 10.000 horas, tus éxitos y fracasos, todo lo que no salió a la luz pública y todos los detalles que lograste comprender durante el proceso.
En tercer lugar, es imposible que alguien te robe tu motivación personal , la que te lleva cada día a ser mejor, hacer crecer tu negocio y hacer felices a más clientes.
Se han escrito miles de libros sobre cómo lidiar con la competencia. Pero a continuación solo se enumeran las técnicas de eficacia demostrada. Se pueden dividir en dos categorías:
- activo, destinado a atraer clientes;
- Pasiva, orientada a la fidelización de clientes.
Los métodos activos de competencia para el comprador incluyen:
- Realizar una guerra de precios;
- Publicidad agresiva, colocando publicidad propia cerca de la tienda de un competidor;
- Ampliar los canales de venta;
- La formación de características distintivas beneficiosas de la tienda y su comunicación al público objetivo;
- La apertura de micropuntos comerciales cerca de un competidor, lo que lo agotará financieramente;
- Información sobre las deficiencias de los productos vendidos por un competidor;
- El uso de herramientas de marketing sistémico para posicionar la tienda en el mercado y promocionar el producto.
Los métodos pasivos de competencia por un cliente incluyen:
- Capacitación de personal en técnicas de ventas, desarrollo de estándares de comunicación;
- Contratando sólo a los mejores vendedores;
- Lanzamiento de un programa de descuentos;
- El seguimiento constante de los competidores;
- La automatización del comercio y la implementación de CRM;
- Optimización constante del surtido mediante el programa de contabilidad de almacén;
- Creando tu propia imagen única.
Todo empresario debe saber cómo lidiar con la competencia en el mercado. Lo fundamental es comprender que todo está en constante cambio: el surtido, los clientes, los métodos de publicidad e incluso las necesidades de los clientes. Por lo tanto, la competencia debe mantenerse en la mira del cliente y ser proactiva .

