¿Qué se puede hacer con las empresas extranjeras controladas (SFC)?
Las leyes de CFC están llenas de términos vagos, imprecisiones, contradicciones y, en algunos casos, plantean serias dudas sobre su incompatibilidad con otros puntos de la legislación fiscal. A primera vista, no queda del todo claro por qué se realizan acciones innecesarias y se gasta energía y dinero en mantener una oficina en otro país, si la tasa impositiva, en cualquier caso, será la estándar. Sin embargo, para los empresarios dispuestos a dedicar tiempo a estudiar los detalles de la legislación fiscal con mayor profundidad, se les abrirá un mundo asombroso de beneficios y ventajas al operar a través de la CFC.
1. Fecha límite para pagar el impuesto sobre la renta
Una persona física debe pagar el impuesto sobre la renta dentro de los seis meses siguientes al final del año en que se percibieron los ingresos. El titular de la CFC tiene derecho a un aplazamiento del pago del impuesto sobre la renta de hasta dos años.
2. Fecha de determinación de quién, cuándo y por qué debe pagar el impuesto
Si el ejercicio social de la empresa finalizó, por ejemplo, el 1 de enero de 2020, la determinación de las obligaciones fiscales de su propietario se realizará el 31 de diciembre de 2021, es decir, después de casi dos años. A lo largo de estos años, el titular de la CFC puede descubrir diversas opciones para evitar deducciones y utilizar alguna de ellas. Estas acciones lo eximirán por completo del pago de impuestos.
3. Transferencia de pérdidas de ejercicios anteriores
Al calcular la base imponible de las CFC, su propietario puede transferir las pérdidas sufridas anteriormente "a un futuro mejor", sin limitarse a un número específico de ejercicios económicos.
4. Ingreso mínimo no imponible
Independientemente del tamaño de los ingresos, una persona debe tributar a una tasa estándar. Con las CFC, la situación es mucho más atractiva. Si un inversor planea invertir $8 millones en una empresa y seguir recibiendo ingresos del 5% anual, puede crear cuatro empresas de este tipo, con la seguridad de que los ingresos anuales obtenidos de esta manera no estarán sujetos a impuestos.
5. Deducción de gastos de la base imponible
Si el inversor realiza una operación sencilla, por ejemplo, la compra y venta de valores, el coste de la misma será mínimo, el inversor solo tendrá que pagar por los servicios de un bróker.
6. Contabilidad de ingresos
El titular de la CFC calcula los ingresos. Estos suelen calcularse en moneda local (usualmente USD y EUR), tras lo cual se convierten a la moneda local al tipo de cambio anual promedio.
7. El factor humano
Los ingresos de una empresa CFC, así como el importe del impuesto a pagar, se determinan mediante el informe de auditoría. La probabilidad de que las autoridades fiscales intenten, a toda costa, invalidar la decisión del auditor colegiado y familiarizarse personalmente con los documentos constitutivos de una empresa extranjera es prácticamente nula.
8. Grado de libertad operativa
Los empresarios individuales están sujetos a restricciones estrictas, a menudo contradictorias, desde el momento de abrir una cuenta en un banco extranjero. Debido a su carácter extranjero inicial, la CFC no enfrenta tales problemas.
La liquidación de la empresa y la posterior transferencia de todos los activos retirados a una nueva sociedad "limpia" tiene muchas consecuencias positivas, pero también requiere tiempo. Para aprovechar las ventajas de la legislación fiscal, conviene tomar las medidas pertinentes.
También cabe mencionar que, en el marco de las constantes innovaciones legislativas, las utilidades no realizadas de las CFC, que son resultado de una revalorización de mercado de las inversiones, no se incluyen en la base imponible .
Esto significa que, al invertir en las acciones del fondo, la CFC no incurre en la obligación de pagar impuestos sobre los ingresos de este (independientemente de si estos ingresos se realizaron o no); la empresa solo deberá tributar al estado por la venta de dichas acciones. Si la CFC realiza una inversión directa en una cartera de valores equivalente al contenido de dicho fondo, la empresa deberá pagar el impuesto sobre la renta en su país.
De esta forma, los fondos de inversión y productos similares se convertirán en la solución óptima para el inversor, permitiéndole gestionar su cartera de inversiones antes de invertir en valores directamente desde la cuenta de la compañía o transferir fondos a un fideicomiso.

