Algunas empresas apuntan a la gestión a corto plazo en lugar del desarrollo a largo plazo . Incluso se les ha llamado los que causan crisis financieras porque no apoyan un desarrollo sostenible de la economía local. Las investigaciones implican que la gestión a corto plazo podría tener un impacto negativo en las propias empresas y también en sus inversores y clientes.
En primer lugar, la mayoría de las empresas se pueden clasificar en orientadas a corto plazo, como servicios comerciales, dispositivos tecnológicos, servicios bancarios y tiendas de venta amplia. Los de largo plazo incluyen alimentos, productos médicos y venta minorista.
La administración a corto plazo es popular porque las personas tienden a ser cautelosas e impacientes cuando se trata de su dinero, y por lo tanto invierten en cosas que les devolverán ganancias a corto plazo. Esto es bastante previsible, ya que está relacionado con la ambigüedad de los beneficios futuros de cualquier startup. Cuanto más larga sea la estrategia de desarrollo del negocio, mayores serán los riesgos y menos confianza generará. Es por eso que muchas decisiones de inversión tienden a regirse por la gestión a corto plazo, alentando a los pequeños empresarios a trabajar más en ese desarrollo. Este círculo vicioso no es bueno, porque no permite que las nuevas empresas se conviertan en grandes empresas, que apuntan a estrategias de gestión a largo plazo.
Es obvio que las empresas que han optado por la gestión a corto plazo atraen inversores a corto plazo , y se ven obligadas a hacer frente a una lista completamente nueva de perspectivas de desarrollo económico y financiero más riesgosas. Estos no son los problemas de los de largo plazo. Las grandes empresas orientadas a largo plazo suelen invertir en grandes proyectos que se llevarán a cabo durante decenas de años. Pueden estar seguros de que tales inversiones darán sus frutos, debido a los recursos existentes y una reputación formada.
Las empresas administradas a corto plazo enfrentan el riesgo de obtener ingresos más inestables y un momento de éxito y crecimiento vagamente estimado. Los emprendedores deben comprender que concentrarse en la gestión a corto plazo interesará principalmente a los inversores a corto plazo, además de desarrollar una actitud gerencial a corto plazo en el mercado, colocando al negocio en un nicho más riesgoso.
Un enfoque de gestión a largo plazo para su empresa debe convertirse en una parte obligatoria de su estrategia, a fin de atraer una base de inversores orientada a largo plazo. Es cierto que las empresas más grandes y más ricas tienden a estar más orientadas a largo plazo, porque ya infunden confianza financiera a través de su tamaño.
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